El fenómeno del nearshoring ha ganado relevancia en el contexto actual, y México se posiciona como un destino atractivo para la relocalización de empresas extranjeras. Estas son algunas de las perspectivas y desafíos que enfrenta el país en medio de un periodo de transición política, tanto en México como en Estados Unidos, y cómo estas dinámicas pueden influir en la inversión extranjera directa (IED).
El escenario político en México y Estados Unidos está marcado por un periodo de transición que introduce una dosis de incertidumbre y volatilidad en los mercados. Banco BASE ha destacado que, a pesar de esta coyuntura, la IED en México se ha mantenido estable. En el primer trimestre de 2024, México recibió 20,313 millones de dólares de IED, un máximo histórico para este periodo y un crecimiento del 9% respecto a 2023. Sin embargo, la cautela persiste entre los inversionistas, quienes podrían retrasar decisiones importantes hasta después de las elecciones en Estados Unidos.
A pesar de los desafíos, el nearshoring ofrece oportunidades significativas para México. La disputa comercial entre Estados Unidos y China ha favorecido la relocalización de empresas hacia México, beneficiando sectores como el automotriz, industrial y financiero. Con una ubicación geográfica estratégica y capacidad para procesar materias primas, México tiene el potencial de convertirse en un hub de inversión clave.
Para maximizar estas oportunidades, es esencial que México mantenga una infraestructura adecuada y aborde necesidades críticas en seguridad, tecnología, y suministro de agua y energía. La próxima administración deberá implementar políticas efectivas para retener y potenciar estas inversiones.
El Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce) ha presentado 24 propuestas a Claudia Sheinbaum, virtual próxima presidenta de México, con el objetivo de aprovechar al máximo el nearshoring. Entre las recomendaciones destacan:
El nearshoring presenta una oportunidad única para México, pero su éxito dependerá de la capacidad del país para adaptarse a las demandas de infraestructura y políticas adecuadas. Con una estrategia coordinada y el apoyo de las instituciones adecuadas, México puede capitalizar este fenómeno y fortalecer su posición como un destino atractivo para la inversión extranjera directa.
Fuentes
El Comce presenta 24 propuestas a Sheinbaum para aprovechar el nearshoring en su sexenio - El Economista
Nearshoring en tiempos de transición: retos y oportunidades - Forbes México