En los últimos 18 meses, el peso mexicano ha mostrado una apreciación notable del 17.48% frente al dólar estadounidense, pasando de 20.0583 pesos por dólar en octubre de 2022 a 16.5517 pesos al cierre del lunes reciente. Este fortalecimiento ha sido impulsado por diversos factores, incluyendo mayores tasas de interés en México, un incremento en la inversión extranjera y la debilidad relativa del dólar.
El Banco de México (Banxico) informó que este lunes el peso ganó 5.27 centavos, equivalentes al 0.32%, respecto al cierre oficial del viernes, alcanzando su quinta sesión consecutiva de alzas. La tasa de interés en México, actualmente en 11%, es significativamente más alta que la de Estados Unidos, que se encuentra entre 5.25% y 5.50%, creando un diferencial atractivo para los inversores extranjeros que buscan aprovechar el carry-trade.
La apreciación del peso ha sido atribuida a varios factores clave. Gabriela Siller, directora de análisis económico-financiero en Banco Base, señala que la disparidad del tipo de cambio con respecto a la paridad de poder de compra, que debería situarse en 18.50 pesos por dólar, se debe a exportaciones, remesas e inversión extranjera directa (IED), además del carry-trade. Esta última representa el 78% de las transacciones de la moneda nacional, mientras que el 22% restante se relaciona con las exportaciones, remesas e IED.
No obstante, Siller advierte sobre la vulnerabilidad del tipo de cambio debido a que las inversiones en instrumentos financieros pueden retirarse rápidamente, causando movimientos bruscos en el valor del peso.
El fortalecimiento del peso ha suscitado preocupaciones entre analistas y economistas. Un análisis de Bank of America Securities (BofA) indica que la economía mexicana podría estar perdiendo competitividad debido a la apreciación del peso. A pesar de ser el principal socio comercial de Estados Unidos y realizar operaciones de nearshoring, México no ha visto un incremento significativo en la IED, lo cual podría atribuirse a un tipo de cambio real muy fuerte.
Los analistas de BofA sostienen que un peso menos fuerte incentivaría la llegada de inversiones relacionadas con la relocalización de empresas, también conocido como nearshoring, facilitando así la cosecha de los beneficios del cambio en el comercio mundial.
La fortaleza del peso también podría tener efectos adversos en las exportaciones. Un peso sobrevaluado hace que los productos mexicanos sean más caros en el mercado internacional, lo que puede reducir la demanda y afectar negativamente a los exportadores. Este fenómeno es especialmente relevante para industrias como la del vestido, calzado y electrónicos, que pueden perder competitividad frente a países como China.
En contraste, el yuan chino se ha debilitado un 13% desde enero de 2022, lo que ha hecho que el peso mexicano sea ahora un 55% más caro que el yuan en términos efectivos reales. Esto resalta la necesidad de equilibrar la competitividad de la economía mexicana para seguir atrayendo inversión extranjera y fomentar el crecimiento económico.
La apreciación del peso mexicano ha traído consigo tanto ventajas como desafíos. Mientras que las altas tasas de interés y la inversión extranjera han fortalecido la moneda, también han creado una vulnerabilidad significativa debido a la naturaleza volátil de estas inversiones. Además, un peso fuerte puede desincentivar las exportaciones y la inversión extranjera directa, afectando la competitividad de la economía mexicana en el largo plazo. Será crucial que México encuentre un equilibrio entre mantener una moneda fuerte y fomentar un entorno competitivo y atractivo para las inversiones, tanto nacionales como extranjeras.
Fuentes:
Peso avanza 17.48% desde octubre del 2022 - El Economista
Superpeso desalentará a las exportaciones y al nearshoring - El Economista